Latigazo Cervical
¿Qué es un latigazo cervical?
El latigazo cervical, esguince cervical o distensión cervical es una entidad frecuente que ocurre en el contexto de un movimiento de aceleración y desaceleración habitualmente brusco. La forma más común de presentación es el traumatismo raquídeo por accidentes de tráfico. El impacto posterior de la colisión de los vehículos genera la agitación antero-posterior cervical que desencadena el cuadro fisiopatológico con el consecuente dolor e incapacidad funcional.
Síntomas
La sintomatología asociada a este cuadro puede aparecer a las pocas horas del evento desencadenante con intensificación los días posteriores. La mejoría acontece habitualmente en torno al 5-7 día después de iniciar tratamiento específico para tal fin.
Los pacientes pueden presentar clínica consistente en:
• Dolor cervical y sensación de rigidez que se intensifica con los movimientos.
• Irritación de la región nucal o parte posterior de la cabeza.
• Sensación de inestabilidad.
• Adormecimiento de miembros superiores con percepción de debilidad o dificultad en la manipulación de objetos finamente.
• Mareos o inestabilidad.
Causas
Siendo su forma de presentación más habitual el accidente de tráfico, también puede ocurrir durante la actividad deportiva, con el sobreesfuerzo físico o por un traumatismo directo por otras causas.
El mecanismo clásico de lesión se describe en base al movimiento de aceleración y desaceleración de la columna cervical cuando se parte de una posición neutra y el impacto sobre el paciente es posterior.
Los afectados pueden presentar lesiones anatómicas en músculos, ligamentos, cápsulas articulares, discos o nervios pero en pocas ocasiones se describen fracturas o luxaciones.
Diagnóstico
El diagnóstico es fundamentalmente clínico basado en la historia detallada del mecanismo traumático y la exploración neurológica. La neuroimagen también puede mostrar hallazgos comunes en esta entidad aunque no hay una imagen que típicamente describa el esguince cervical.
La radiografía simple puede mostrar cambios degenerativos ya existentes o aplanamiento de la lordosis cervical normal en respuesta a la contractura cervical causada por el dolor.
La RM y el TC cervical no suelen estar indicados salvo que se detecte una manifestación de daño neurológico o cuando transcurrido un tiempo prudencial el paciente continúe con dolor que no resuelve con el manejo conservador. En estas pruebas lo habitual es encontrar resultados compatibles con la normalidad salvo excepciones (casos severos que puedan incluir luxaciones o fracturas).
Tratamiento
Atendiendo a la severidad del latigazo cervical se podría contemplar el manejo puramente farmacológico, el combinado con pauta de ortesis y la terapia rehabilitadora. Siempre existen excepciones y si se demostrara en la evolución del paciente así como en la neuroimagen una progresión desfavorable por fracturas o inestabilidad, el tratamiento quirúrgico podría estar indicado de forma individualizada.
• Tratamiento médico: La pauta habitual incluye fármacos antiinflamatorios, relajantes musculares y analgésicos. El objetivo es el alivio del dolor y reducir la inflamación en la medida de lo posible. A ello se suele unir el reposo relativo y hacer uso de collarín cervical habitualmente blando no más de 5-7 días seguidos.
• La crioterapia (administración local de frío) podría estar indicada las primeras 48 horas pasando los sucesivos días a termoterapia. El calor superficial con bolsa de agua, almohadilla eléctrica o rayos infrarrojos en la zona afectada, durante 20 minutos o más permite obtener los beneficios de la termoterapia: vasodilatación, relajación muscular y disminución del dolor.
• Collarín/ortesis (blanda/semi-rígida/rígida). Su uso es controvertido atendiendo al desarrollo de atrofia muscular si se mantuviera durante tiempo prolongado. Los primeros 5 días permite disminuir la movilidad cervical aliviando el dolor. En los casos más leves de esguince cervical se recomienda no prolongar su uso más allá de las 72 horas. Su retirada debe ser progresiva.
• Tratamiento rehabilitador: Es la opción escogida cuando después de la terapia anterior el paciente continúa presentando limitación del movimiento o espasmo muscular. Durante el mismo se suelen llevar a cabo sesiones informativas sobre higiene postural de columna, manejo de cargas y técnicas de relajación.
○ Los ejercicios de columna cervical son indispensables cuando se inicia la terapia rehabilitadora. En ellos se fomenta la movilización del raquis superior y se optimizan las posturas en flexión (anteroposterior y lateral) y rotación axial.
○ Las corrientes interferenciales/TENS en el sitio de la lesión con modalidad antiedema y analgésica durante 15 o 20 minutos, calor superficial con compresa húmedo-caliente o rayos infrarrojos son de alta utilidad. Se deben emplear como terapia activa dirigida por el médico rehabilitador. Estas modalidades de tratamiento pueden optimizar la recuperación en menor periodo temporal.
Conclusión
El síndrome del latigazo cervical es una entidad frecuente que debe manejarse de forma adecuada por el conjunto de especialistas pertinentes incluyendo el Neurocirujano y Rehabilitador. El objetivo principal es obtener una recuperación precoz y óptima del paciente.
En caso de fallo en las terapias conservadoras y ante persistencia de sintomatología tras 7-10 días del manejo inicial, la atención especializada cobra más importancia atendiendo a la necesidad de descartar patología neuroquirúrgica potencialmente tratable.
Preguntas frecuentes
El latigazo cervical, esguince cervical o distensión cervical es una entidad frecuente que ocurre en el contexto de un movimiento de aceleración y desaceleración habitualmente brusco. La forma más común de presentación es el traumatismo raquídeo por accidentes de tráfico. El impacto posterior de la colisión de los vehículos genera la agitación antero-posterior cervical que desencadena el cuadro fisiopatológico con el consecuente dolor e incapacidad funcional.
Siendo su forma de presentación más habitual el accidente de tráfico, también puede ocurrir durante la actividad deportiva, con el sobreesfuerzo físico o por un traumatismo directo por otras causas. El mecanismo clásico de lesión se describe en base al movimiento de aceleración y desaceleración de la columna cervical cuando se parte de una posición neutra y el impacto sobre el paciente es posterior.
La sintomatología asociada a este cuadro puede aparecer a las pocas horas del evento desencadenante con intensificación los días posteriores. La mejoría acontece habitualmente en torno al 5-7 día después de iniciar tratamiento específico para tal fin. Los pacientes pueden presentar clínica consistente en: Dolor cervical y sensación de rigidez; Irritación de la región nucal; Sensación de inestabilidad; Adormecimiento de miembros superiores; Mareos o inestabilidad.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico basado en la historia detallada del mecanismo traumático y la exploración neurológica. La neuroimagen también puede mostrar hallazgos comunes en esta entidad aunque no hay una imagen que típicamente describa el esguince cervical. La radiografía simple puede mostrar cambios degenerativos ya existentes o aplanamiento de la lordosis cervical normal en respuesta a la contractura cervical causada por el dolor.
Atendiendo a la severidad del latigazo cervical se podría contemplar el manejo puramente farmacológico, el combinado con pauta de ortesis y la terapia rehabilitadora. Siempre existen excepciones y si se demostrara en la evolución del paciente así como en la neuroimagen una progresión desfavorable por fracturas o inestabilidad, el tratamiento quirúrgico podría estar indicado de forma individualizada.